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La predisposición a la obesidad se puede cambiar

Abr 4, 2013 | Noticias salud

Los beneficios de cuidarse

Los beneficios de la dieta equilibrada y la actividad física son claves en la prevención de las enfermedades cardiovasculares y la recurrencia de eventos; además tienen comprobados beneficios para personas con diabetes, hipertensión y otras patologías.

Ahora, gracias a un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red – Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), sabemos que su efecto positivo también puede también influir en la predisposición genética a la obesidad.

Genética y obesidad

La investigación, publicada recientemente en la revista Plos One, estudió los dos principales genes relacionados con la obesidad, el FTO y el MC4R. Los investigadores trabajaron con una muestra de 7.052 personas (3.008 hombres y 4.044 mujeres) del estudio de Prevención de la Dieta Mediterránea (PREDIMED), analizando en estas personas la práctica de la dieta mediterránea y el ejercicio, a través de cuestionarios y comprobando la presencia de las variantes en ambos genes.

Los resultados de la investigación apuntan a que las personas que presentan simultáneamente ambas variantes genéticas (FTO y MC4R) presentan mayor peso que si sólo tenían una de ellas. Aún así, los científicos aclaran que sus efectos genéticos no son uniformes para todas las personas, sino que están modulados por el ejercicio físico y la dieta mediterránea. Los autores también comprobaron que los sujetos sedentarios tenían un mayor índice de masa muscular (IMC) y que en los sujetos activos se contrarrestaba dicha predisposición genética.

Dieta mediterránea y ejercicio físico contra la obesidad

La conclusión es muy clara: la práctica de ejercicio físico y el mantenimiento de una alimentación saludable es clave para compensar la mutación de los genes FTO y MC4R. Dicho de otra manera, el hecho de tener estas variantes genéticas no implica que esas personas tengar que ser siempre obesas. Es posible contrarrestar sus efectos genéticos practicando deporte y siguiendo una dieta mediterránea.

Este hallazgo abre una puerta de esperanza frente a la creencia de que contra la genética no se podía luchar. También es un motivo más para seguir las recomendaciones que desde Cardiosalus venimos haciendo: Mantente activo y aliméntate correctamente.

Ven a Cardiosalus y cuídate

Porque, tengas o no predisposición genética a la obesidad, debes tener en cuenta que una alimentación equilibrada y la práctica de ejercicio, tres veces por semana como mínimo, son vitales para mantenerse en buen estado físico y prevenir enfermedades.

En Cardiosalus encontrarás en nuestros nutricionistas la ayuda necesaria para realizar ejercicio de forma adecuada, para mantenerte en tu peso y para combatir el sobrepeso y la obesidad.

Apúntate a los hábitos de vida saludable y gana en salud.

 

 

 

 

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